Desde Pontevedra queremos ofrecerle todas las posibilidades que ofrece el microcemento a la construcción. El microcemento es un revestimiento que se compone de una base cementicia de altas prestaciones mezclada con polímeros, fibras, áridos y se combina con pigmentos de colores, la cual se adhiere a toda clase de superficies. Este producto es ideal para cubrir superficies de toda clase como hormigón, cemento, azulejos, baldosas, yeso, pladur, metal, plástico, gres, mármol.
Si se utiliza para cubrir un suelo no requiere de juntas de dilatación, ya que los suelos de microcemento no se expanden ni se contraen por si solos en función de la temperatura o la humedad. Y tiene una gran adherencia, factor que le convierte en uno de los materiales más populares a la hora de elaborar suelos para el baño y la cocina, ya que proporciona una superficie higiénica y libre de manchas. Lo que es más, el material es antideslizante y libre de moho por lo que es una opción fantástica para superficies de suelo tanto en interiores como en exteriores, por lo que su uso no sólo se restringe a reformas y obras en interior. También resiste perfectamente las inclemencias del tiempo, por lo que muchos suelos y muebles de terraza están comenzando a elaborarse con este material.
Así, con microcemento pueden conseguirse como resultado superficies que poseen una alta resistencia a todo tipo de factores externos, y que al mismo tiempo ofrecen unas posibilidades de personalización increíblemente amplias.
Los suelos de microcemento ofrecen posibilidades ilimitadas.
Su gran acabado, textura y versatilidad le ha capacitado para convertirse en uno de los materiales preferidos por los decoradores, ya que se ajusta perfectamente a las necesidades de cada proyecto con infinidad e impresionantes acabados. En la actualidad los profesionales de la construcción y la arquitectura coinciden en que los revestimientos de microcemento son una de las alternativas más rentables en relación calidad-precio a largo plazo.
No genera escombros y no requiere eliminar el material anterior para poder aplicarse, lo que reduce en gran medida el coste de la obra, y su limpieza y mantenimiento es muy fácil: sólo se necesita agua y jabón neutro y de vez en cuando aplicar una cera autobrillo diluida en agua para mantener sus propiedades estéticas intactas año tras año.
Aunque la aplicación del microcemento ha comenzado hace poco más de una década, en los últimos años su utilización se ha extendido ampliamente a lo largo y ancho del mundo, razón por la que creemos que apostar por el microcemento será la clave para aquellos que necesiten hacer alguna reforma en casa.